Existen varias diferencias entre el Coaching y la Terapia, aunque hay algunas personas, incluso formadores que no los diferencian y llegan a confundirlos y mezclarlos en su actividad profesional y docente. En este artículo voy a explicar con más detalle cuáles son las diferencias.
El coaching es un proceso en el que se desarrolla consciencia y responsabilidad en las personas. Es un proceso que se establece entre el Coach y el Coachee (cliente del Coach) para el logro de los objetivos establecidos. El Coach acompaña al cliente a que desarrolle los recursos que necesita para lograr su objetivo, le acompaña y descubre y crea junto con él nuevas herramientas para una mejora en el hacer y el actuar. Lo que se produce se acerca más a un cambio remediativo, en cuanto que remedia la situación colocando al cliente en una situación de ventaja y de capacidad superior de ejecución y de consecución de la meta. Esto se hace mediante una previa exploración de la experiencia del cliente, de sus habilidades y recursos para luego extender y facilitar la ejecución del plan a seguir. Se definen los objetivos, se investiga, se generan las alternativas de acción, se traza el plan, se ejecuta y se evalúan los resultados.
Y la terapia es un tratamiento utilizado para resolver los distintos problemas de la vida de las personas, en el que se utiliza la herramienta de la comunicación para intervenir en los pensamientos, emociones, sentimientos, conocimientos y comportamiento de la persona. El terapeuta debe ser un especialista en tratar los problemas psicológicos y de conducta, y crear un espacio de confianza con el cliente en el que poder ayudarle.
Con la terapia la persona aprende nuevas formas de pensar y hacer frente a situaciones cotidianas y a manejar aquello que le causa malestar.
Ahora bien, el Coaching deja de ser Coaching y pasa a ser terapia en el momento en el que ya no estamos actuando únicamente en el desempeño, sino que pasamos a hacer cambios más desarrollativos en la persona; es decir, tenemos que intervenir en algo del orden del comportamiento o la conducta necesariamente. En el momento en que vemos que no hay avances en un proceso de Coaching y que observamos que esto es debido a una creencia, a un comportamiento o a una conducta limitante, hemos de pasar a intervenir con una Terapia para que el logro de la meta tenga lugar.
Por supuesto, esto sería otro tipo de intervención y otro tipo de sesión, ya que el Coaching se centra principalmente en el punto de partida de que las personas tienen sus propios recursos para enfrentar los retos de la vida y lograr sus objetivos.
En definitiva, el Coaching es un proceso donde las personas descubren como aprovechar todo su potencial para alcanzar sus metas y practicar la esencia del Coaching consiste en apoyar a las personas a que liberen su potencial, incrementando al máximo su desempeño a través de un aprendizaje que les lleve a encontrar sus propias respuestas.